Esto no es serio... Pero os prometo que en septiembre volveremos, más y mejor... El jueves me voy de vacaciones, deseadas no, obesesivamente esperadas.
En junio, tuvimos, como cada verano e invierno, la esperada Cuina Oberta. Yo tuve oportunidad de ir un par de veces, uno fue shamsa, del que os hablo hoy, y matisse (de nuevo). Matisse como en la anterior ocasión, nos encantó a mi acompañante y a mí (tenéis la entrada en el blog).
Sin más demora empezamos con Shamsa.
TIPO DE RESTAURANTE: Decoración moderna, salón no demasiado amplio. En los aledaños del estadio Mestalla.
TIPO DE COCINA: De autor/ creativa
CARTA DE VINOS: Carta correcta. No especialmente amplia. Precios correctos.
SERVICIO: Profesional y amable.
PRECIO: Entre 20€ y 80€ (nosotras vamos con Cuina Oberta, 20€)
EXPERIENCiA:
La verdad es que tenía muchas ganas de ir a este restaurante, y, finalmente, llegó el momento.
El menú de Cuina Oberta se componía de 2 primeros a elegir y dos segundos y postre. Como teníamos ganas de probarlo todo, y éramos dos, pedimos un menú de cada para ponerlo al centro de mesa.
Como cortesía, nos invitan a unos snacks. Falsos bombones de chocolate blanco y con leche. El oscuro estaba relleno de anchoa, a mí el contraste no me gustó, pero es cuestión de pareceres. El de chocolate blanco, era más suave, mejor...
En los primeros:
Falsa trufa de remolacha con yema trufada... No le dijo nada a mi paladar.
El calamar relleno con verduras y alga wakame. Bueno.
El guiso muy bueno, en textura y sabor
Y el otro segundo plato, para mí el mejor. El bonito. En este plato se notaba la buena materia prima adornada magistralmente. Se deshacía en la boca.
De postres:
El pétalo. Falto de sabor.
Y la sorprendete kriptonita. Buenísmo y refrescante. El helado con un toque de lima, no te dejaba posar la cuchara en el mantel.
Seguimos con las cortesías:
El vino, fue un blanco de Castellón con premio internacional. ¡Disculpad que no me acuerde del nombre! Si alguien sabe de cual hablo, que me ayude, ¡por favor!
¿Volvería?
Aunque tengo que decir que esperaba más explosión de sabores, sí volvería. El menú de Cuina Oberta estaba mejor que bien en cuanto a cantidades. De la presentación nada que decir, es evidente que es excepcional. En cada plato nos pusieron un pan diferente, detalles que marcan la diferencia.
Lo que no me convence es el local, simple la decoración para la cocina que ofrecen.
Volveré para probar el el menú de "7 sentidos". Y desde luego, Shamsa es ideal para los amantes del "trampantojo".
Os dejo dirección (la web está en construcción).
Restaurante Shamsa
- Plaza de Vicente Ros Belda, 4, 46021 Valencia
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